miércoles, 7 de abril de 2010

El misterio del Polígono cabía en San Benito pero pesó más no incomodar a la hermandad

Pasión Sevilla
"En la frase con la que se titula este artículo queda resumido el debate que se ha venido manteniendo en numerosos sectores de la ciudad a tenor de los motivos que llevaron a la hermandad del Polígono de San Pablo a no refugiarse en San Benito cuando a la cofradía le comenzó a llover cuando el paso de misterio transcurría frente al asilo de las Hermanitas de los Pobres de Nervión.


Manuel Márquez, hermano mayor de esta cofradía, aseguró ayer al programa “Protagonistas Sevilla”, de Punto Radio que la puerta fue medida en 2009 y por la disposición de los arcángeles de las esquinas, el paso no cabía. Sin embargo, este año, que la disposición de los arcángeles había variado sensiblemente, el paso de misterio sí hubiera entrado. "Todo el mundo sabe que la hermandad se ha caracterizado por no dejar nada a la improvisación", aseveró el hermano mayor.


La Hermandad de San Benito abrió las puertas de su templo para que la cofradía se refugiara allí pero la corporación de San Pablo sopesó la norma a la que están somentidas todas las hermandades y que dice que “si la cofradía entra en un templo o en la Catedral, interrumpida por la meteorología, su estación de penitencia queda finalizada”.

En este sentido, el Hermano Mayor del Polígono de San Pablo, Manuel Márquez, ha explicado que la estancia de los pasos de su cofradía allí hubiera traído problemas a la organización de la salida de la Hermandad de San Benito al igual que la de San Esteban en la jornada del Martes Santo.

Así, Manuel Márquez recuerda que la cofradía no hubiera podido regresar cuando a ella le pareciera mejor, sino cuando así lo estimen los “organismos oficiales”.

El hermano mayor lamenta la confusión generada en todo este asunto al tiempo que agradece el “calor humano” recibido en su regreso al Polígono de San Pablo. Igualmente, ha agradecido a sus hermanos la alta participación en el cortejo en el que estuvieron representados, prácticamente, el mismo número de nazarenos que el Lunes Santo acompañaban a la corporación. "