22 de Julio de 2011, hoy hace tres años de que empezó el proyecto LCA, tres años durante los cuales hemos tratado de ofreceros todo lo que estaba en nuestras manos tanto en actualidad, información, historia… cofrade.
El tiempo como veis pasa rápido y sobre todo si te inmiscuyes en algo que vives, que te gusta, que te hace disfrutar; tres años desde que comenzó esta historia…¿tres años?
En realidad no, la historia no comenzó en 2008 sino hace muchos más años.
En esta ocasión el comienzo será desde mi recuerdo, desde el que podremos ver como los cabos fueron uniéndose para dar fruto a lo que hoy tenemos, pues nuestra historia cofrade y consecuentemente el origen del blog, fue fraguándose poco a poco.
Mi origen comenzaría allá por el 1995, con solo cuatro años, cuando viendo procesiones por voluntad propia decía a mi madre de querer estar ahí el siguiente año. Por ese tiempo José María Valero ya tenía bastante experiencia en este mundo y había luchado por muchas cosas, mientras tanto su hermano Samuel, se había iniciado en este ambiente. Ambos eran conocidos para mi, desde que llegué a este mundo.
A condición de mi voluntad, al año siguiente ya me estaba enfundando el capirote y la capa de nazareno, siendo uno más de la Hermandad de los Discípulos de San Juan.
Esta sería mi primera etapa cofrade, la cual llegó a durar 10 años, cuando cumpliendo 15 quise probar experiencias debajo de las trabajaderas del Jesús Caído.
Para entonces José María ya había madurado en el ámbito cofrade, siendo ya partícipe de la Hermandad de la Esperanza en Ciudad Real como costalero.
Samuel ya tenía su primer año de experiencia como costalero en Puertollano y para mí llegaba la hora de agregar a mi recorrido cofrade a otra persona muy importante, Manuel Acevedo.
Manu ya tenía también sus años de experiencia en Puertollano y algunos en Ciudad Real también en la Hermandad de la Esperanza. Poco a poco fuimos compartiendo momentos y experiencias, hasta que nos unimos como la familia que somos.
Mi inicio como costalero fue el peor que nadie se puede encontrar, pues nos vimos ante un Viernes Santo de lluvia. Al fin y al cabo estos momentos de tristeza y pena, sirven para unir aún más a cuadrillas, pues anhelan con más ganas para el año siguiente la salida, lo que desemboca en una motivación y un esfuerzo que siempre acerca a los unos con los otros.
Por suerte, el año siguiente el sol se dejó ver y pudimos desfogar esas ganas acumuladas del año anterior.
Desgraciadamente y por motivos que no vienen al caso, nuestra etapa cofrade en Puertollano finalizó y con ella comenzó para mí la que nos lleva hasta nuestros días.
Para entonces los tres capillitas nombrados anteriormente ya formaban parte de la cuadrilla de la Esperanza.
Justo antes de comenzar esta nueva etapa, donde ahora disfrutaríamos de la Semana Santa en los pasos del Nazareno, Cautivo y Esperanza, fue cuando se creó el blog y la ilusión de trabajar para aportar todo lo que pudiéramos a este mundo.
Sobre este comienzo hablaremos más detenidamente mañana, pues fue cuando informamos por primera vez.
Más tarde sería Alicia Fernández la que se cruzaría en el camino de Samuel e inexorablemente sabiendo de la intensidad con que vive este la Semana Santa, la exhortó a entrar en este ambiente a pesar de no haber tenido contacto ni experiencias directas con él. Pero aprovechando sus pequeños talentos, decidimos que sería una buena idea que se ocupara del diseño del blog, pues le hacía falta un buen empujón.
Comenzaría la nueva temporada cofrade en Ciudad Real y fue cuando apareció otro de nuestros capillitas, Alberto Blanco.
Ya conocido del año anterior en su primer año en la cuadrilla de la Esperanza, ahora es cuando los nudos de amistad se hicieron más fuertes. Su demostración de motivación y de entrega le dieron invitación y pase a esta familia.
El tiempo pasaba y el blog mejoraba. Seguimos con ese empeño y por ello, junto con el gran trabajo gráfico y las aportaciones desinteresadas al blog, Jesús Olmedo fue el último en incorporarse.
Como veis el origen del blog, viene construyéndose desde hace tiempo y el destino ha querido unir a toda esta gran familia para con un solo motivo, la Semana Santa.
Por último, agradeceros a todos aquellos que nos seguís, vuestro interés hacia nosotros pues al fin y al cabo sois los que nos dais las fuerzas para seguir.
Nuestro tercer aniversario no acaba hoy, pues que mañana hará tres años de nuestra primera entrada, por lo tanto, también os esperaremos en LCA.
