¿Quién es ese al que llamamos padre? ¿Porqué se le homenajea? ¿Qué tiene de importante esta figura?
Preguntas creo que a mi parecer bastante fáciles de resolver.
Llamamos padre a aquel que ha intercedido en el divino acto de nuestra creación y en el desarrollo de nuestra persona; el responsable en gran parte de que seamos lo que somos.
Las restantes preguntas quedan o deberían quedar contestadas por lo dicho anteriormente, pues por una parte es fundamental la figura del padre en cualquiera de nosotros. Es un referente, un ídolo, el guía del sendero a seguir...el anticipador de los que nos puede ocurrir, el corrector de nuestros actos desde la mejor fe que uno se pueda encontrar.
Digo la mejor fe, porque solo se deja influir por un interés, el interés mas bello que reina entre los seres humanos..., el amor al hijo, a la prolongación de uno mismo.
Si habéis sido un poco abstractos mientras leíais esto, os habréis dado cuenta del paralelismo entre nuestro padre terrenal y el padre de todos, Dios. Al fin y al cabo los dos sienten lo mismo, actúan igual, tienen los mismos objetivos. Es quizás una de las pocas cosas que podemos visualizar desde el mundo terreno en comparación con lo que veremos una vez nos llegue la hora de perecer, el amor del padre al hijo, algo divino.
Y ya al margen de comparaciones y divinidades, desde el blog felicitamos a todos los padres del mundo y agradecerles el gran esfuerzo que supone cuidar de un nuevo ser humano en este mundo.
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