ABORTO

Pues bien, hoy nos toca hablar de un tema muy conflictivo en la actualidad, ya que se discierne mucho en este tema.
¿Aborto si, aborto no...?

Hablaré con respecto a mi perspectiva.

Primero habría que clasificar los casos de aborto, que en los últimos años han aumentado de forma muy considerable.

En los casos de violaciones o casos en los que la copula no es voluntaria, creo que lo más razonable, es optar por el aborto. Pero hago hincapié en que estos casos son una minoría porcentual con respecto al global de casos.
La mayoría de los casos de aborto en la actualidad, vienen de parte de jóvenes irresponsables.
Estos, después de noches inundadas en alcohol, en las cuales ven todo de color de rosas, y no piensan en las consecuencias de sus actos, tienen un calentón, y acaban realizando el acto, o en muchas ocasiones sin alcohol, lo hacen sin pensar en las posibles consecuencias.

Pero claro, luego llega el momento, y en el interior de la mujer, tenemos una cosa en potencia de ser persona. Los dos miembros implicados, ahora tienen miedo, se arrepienten de lo que hicieron, y que mejor manera de solucionar una acto de irresponsabilidad que llevar a cabo una atrocidad como matar a un posible niño. Un error para solucionar otro... pero que tipo de personas son esas.
Su irresponsabilidad lleva a un asesinato... si, ya se que para algunos, cuando se realiza el aborto, aquello que habita en el vientre de la madre no es todavía nada que merezca la vida, pero me consta que aquellas que piensan así, son igual de irresponsables que los que han sufrido la situación en sus carnes.

Por lo tanto, si tan valientes han sido para hacer lo que han hecho, que lo sean ahora para ser responsables de sus actos, y si se han fastidiado su vida, que el peso caiga sobre ellos, no sobre un futuro ser.
El mal ya está hecho, así es que no agudizarlo, y sacar adelante al niño, que no tiene culpa de nada.


No juguemos ser Dios, dando y quitando a vida a nuestro antojo, pues no lo somos y como bien podemos ver en el relato de Adán y Eva, la serpiente le dijo a ellos dos, que si cogían el fruto del árbol prohibido, serían como dioses, el final ya lo conocéis.

Por lo tanto si tan hombres y mujeres somos para una cosa, habrá que serlo para lo demás.