PASTOREANDO EL ARTE MANCHEGO (XXIII)

La semana santa ya ha pasado, ya estamos inmersos en un nuevo tiempo. Algunos todavía están recogiendo del tinte sus túnicas, sus trajes de la banda o aun no han guardado en el altillo su costal, su faja y sus zapatillas. Elementos estos que saben como otros el esfuerzo e ilusión que durante un año han ido guardando hasta haber podido pasear a sus Sagrados Titulares, que con más o menos acierto han sido llevados por las calles de nuestros pueblos(esto lo desgranaré en otras actualizaciones posteriores) y ciudades.

Estaciones de penitencia con más o menos acierto llevadas a cabo siempre por grupos de hermanos que han estado durante todo un año trabajando, aunque algunas hermandades se duerman en los laureles de la imaginación y no muevan un dedo aunque los amenacen con fusilarlos.

Llega el tiempo de las fiestas de primavera, de las romerías en nuestros pueblos y aldeas en honor de nuestros santos y santas y nuestra patronas y patronos. Romerías que sirven en muchos casos para que algunos llenen la andorga de cantidades ingentes de alcohol y que luego llevan sus exacerbados ánimos a limites insospechados.

Nos quedan por delante unos meses de fiestas religiosas y paganas que debemos disfrutar desde la total libertad de nuestra persona sin coartar la libertad del que tenemos frente a nosotros. Nos quedan unos meses en los que en nuestras ciudades se verán procesiones de gloria, glorias que algunos esperan como aguas de mayo para seguir viviendo su pasión por el costal, por la música o por el mero hecho de vivir su fé.

Que disfrutéis el tiempo de romerías y de glorias de la manera mas correcta posible.