domingo, 5 de julio de 2009

VOLVIENDO AL PASADO (XXVII)


[El Buen Fin]

Si observamos la fotografía de la izquierda (de inicios de los años treinta) parece que no ha pasado el tiempo por el Cristo del Buen Fin. Aquí aparece en su paso actual dorado en 1918 por José Gil. El paso se compró a una hermandad de Castilleja de la Cuesta y costó 205 pesetas Hoy en día ya vemos al Cristo sólo en el paso pero la cofradía ha tenido varias transformaciones. En la imagen puede verse al Cristo, con potencias, acompañado de la Virgen y las tres Marías. En 1923 aparecía sólo el Cristo con la Magdalena. En 1972 amplió el misterio con tallas de Álvarez Duarte, sayón, Nicodemo y José de Arimatea. Desde 1998 el Cristo figura solo en el paso.


Aquí puede verse en 1912, con su paso inicial, representando el pasaje de "Tengo Sed". Una nueva escenificación, El Cristo, la Virgen y San Juan Evangelista. La Magdalena también formaba parte del misterio pero en el año de la fotografía no salió.


Aquí podemos ver el mismo paso pero ya con la Magdalena a los pies del Cristo. Estamos en la segunda mitad de la década de los años veinte del siglo pasado.


Antiquísima fotografía, de 1898, del paso de Cristo en la Iglesia de San Antonio de Padua.


El Buen Fin en los años treinta. Los nazarenos vestían sotana de color morada y capa y antifaz de color negro. Hasta el año 1947 no cambiaron su túnica al hábito franciscano tal y como la conocemos hoy día, pasando en 1975 a ser las túnicas de tergal.


Dos antiguas imágenes de la Virgen de
la Palma, obra anónima del siglo XVII.



Instantáneas de otro tiempo para el Cristo del Buen Fin.



Contrato realizado por la hermandad del Buen Fin y Sebastián Rodríguez para la ejecución del Cristo.


Así procesionó el misterio del Cristo del Buen Fin desde 1972 hasta 1997. Las imágenes son de Álvarez Duarte y representa el momento en el que un centurión concede el permiso para el descendimiento y entierro de Nuestro Señor Jesucristo. Instantánea que me trae buenos recuerdos pues al principio de los ochenta, era, junto con mi padre, hermano de esta corporación en la que también salimos de nazareno.


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