La tristeza desde un punto de vista más reducido y más concreto, y hablo creo que desde una perspectiva que el equipo de capillitas y parte de las hermandades participantes comparte, es que todo ha pasado dejando el feliz recuerdo de haber disfrutado ese tan deseado fin de semana y a la vez la tristeza de que todo pasó muy deprisa.
Después de la entrada en la Catedral de todos los pasos, y de el voluntariado aportado en el Paraninfo para los diferentes congresos los días posteriores, estábamos esperando como no, la salida del sábado.
Lo que narraré a continuación, esta claro que serán vivencias desde la cuadrilla de la Esperanza.
Pues bien,la cuadrilla quedo unas horas antes en la casa de hermandad para dar las papeletas de los relevos y de paso charlar un poco antes de la salida para ir creando ambiente. Todos uniformados por la ropa aportada por la hermandad, que desde luego no dejo indiferente a nadie.
Aparte el equipo de capillitas se había preparado otro detalle que gustó bastante a nosotros mismos y a los demás, estoy hablando de nuestro costal que fue estrenado para la ocasión y del que subiremos alguna foto en cuanto podamos.
Bueno pues se acercaba la hora, y ya estábamos oliendo a incienso, viendo tristemente y a la vez emocionados otro de los pasos que está dentro de nuestro corazón y encima de nuestro costal en Semana Santa, el Prendimiento, al que hay que darle la enhorabuena por la buena estación de penitencia que realizó.
Esperando ya dentro de la catedral...todos mirando la cara de quién íbamos a pasear, de la Esperanza. Últimos segundos y ya estábamos debajo de la trabajadera, preparados para hacer historia...y el golpe del martillo iniciaba esa historia.
Sabíamos que el recorrido sería corto pero intenso, y así fue. Nada más comenzar, destacar el sentimiento con el que la cuadrilla salió de la Catedral arriando, a pesar de que sin más remedio de tocar con los zancos en el suelo, no se podría salir de otra forma, y por lo tanto había que hacer un gran esfuerzo.
Ya estábamos en la calle, y nos tocaba hacer lo que mejor se nos da, ronear, poquito a poco,casi sin avanzar.
Y así intentamos mostrar y responder a nuestra elección de estar ese día en la calle.
De todo el recorrido, habría que destacar, además de la salida, abarrotada de gente, el Pasaje de la Merced, el cual pisamos como si alfombra de pétalos fuese, y la Plaza Mayor, que nos transmitía una sensación extraña ya que es lugar de encuentro.
En resumen, la cuadrilla dio lo mejor de sí, aunque como siempre hay que decir y aplicar a todo el mundo, se puede mejorar.
Llegamos de nuevo a la Catedral, no queriéndonos ir, sabiendo que eso no se volverá a repetir, pero había que entrar.
Ya dentro de la Catedral, momentos inéditos como el de la virgen del Consuelo y de la Esperanza cara a cara y la salida del paso de todos los costaleros, y encuentro de todos los participantes en ese día tan especial.
Después fuimos a la casa de hermandad a comer unos bocadillos, hablar sobre las experiencias vividas, y como no, algo que destaca en la cuadrilla es la gran amistad que reina, y que desemboca en grandes momentos de alegría.
Tocó descansar por la noche ya que por la tarde había que volver con nuestra señora a su casa.
Así es que con el paso completito, pusimos rumbo al barrio del Pilar, donde llegamos y pusimos fin a ese sueño que empezamos a vislumbrar un año atrás.
Por último dar las gracias a todas las hermandades participantes, que han sabido trabajar y dar lo mejor de sí mismas, y como no a toda la hermandad de la Esperanza, por su gran trabajo realizado y por hacernos sentir y vivir estas sensaciones tan impresionantes y difíciles de describir.
1 comentario:
Enhorabuena por esta entrada del blog y en general por la gran procesion extraordinaria que realizasteis todos los componentes de cada una de las Hermandades que participaron en esta proceison extraordinaria.
Y ahora a pensar ya en la Semana Santa de 2010 que ya va quedando menos.
UN abrazo!
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