Sagrario
Había en la región unos pastores que pernoctaban al raso, y de noche se turnaban velando sobre su rebaño. Se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvía con su luz, quedando ellos sobrecogidos de gran temor. Díjoles el ángel: No temáis, os traigo una buena nueva, una gran alegría, que es para todo el pueblo pues os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías Señor, en la ciudad de David. Esto tendreís por señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre. (Lc 2, 8-12)
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