jueves, 18 de febrero de 2010

NUESTRA ESPERANZA HEBREA

Hola capillitas, ya ha comenzado la cuaresma y por lo tanto un periodo que es importante para todos los creyentes.
Como ya nos dijo el otro día nuestro compañero, es un tiempo no solo de recordar la retirada de Jesús durante 40 días, si no que debemos al igual que él pararnos a pensar, reflexionar sobre nuestra persona, nuestras creencias, nuestros pensamientos…; los viernes dejaremos de comer carne y en definitiva, nuestra vida rutinaria debería verse algo afectada.

La entrada de la cuaresma también la simbolizamos en nuestros titulares y es por ello por lo que hoy estoy hablando sobre este tema.
Las fotos que hoy os ofrecemos son de la Virgen de la Esperanza vestida de hebrea, donde podemos ver el gran trabajo que han hecho las camareras.

Además os adjuntamos este texto para que podáis informaros sobre el porqué y orígenes de esta vestimenta.

“Durante el tiempo cuaresmal nuestras imágenes dolorosas pueden aparecer vestidas de una forma peculiar que se conoce como “de hebrea”.

El origen de esta manera de ataviar a nuestras vírgenes se encuentra en Sevilla a iniciativa de Juan Manuel Rodríguez Ojeda a principios del siglo XX. Este bordador sevillano revolucionó, en gran parte, el estilo de las cofradías de la capital y su modelo es el que se ha extendido por toda Andalucía y parte de España, por lo tanto, a él se debe la estética de la Semana Santa tal y como la conocemos hoy.

Juan Manuel Rodríguez Ojeda, basándose en experiencias anteriores, configuró un atuendo concreto que se conoce como “de hebrea” y así ha llegado a nuestros días: manto azul en raso con vueltas en blanco, saya de terciopelo rojo, rostrillo de tul ribeteado con una tela combinada con el fajín en rayas de colores; se corona a la Virgen con un sencillo aro de estrellas.

De esta manera, en la Cuaresma se recreaba de una manera idealizada el modo de vestir de las mujeres en la época en que murió Jesús. También se visten a las vírgenes de hebrea durante la Navidad, pero en la Cuaresma es más característico.

Contrapuesto al modo sencillo de vestir de hebrea está el vestir a las vírgenes de reinas, es decir, con corona, joyas y suntuosos mantos y sayas bordadas en oro.

En la Cuaresma la liturgia utiliza el color morado que significa penitencia, sacrificio, luto, en las casullas de los sacerdotes o para revestir púlpitos o cruces.”

No hay comentarios: