miércoles, 1 de diciembre de 2010

LEYENDAS DE SEVILLA


En pleno Barrio de Santa Cruz, existió en otros tiempos la Calle de Barrabás, hasta el año 1840 en el que adquirió su nombre actual, Lope de Rueda.
Existen dos leyendas sobre el antiguo nombre de esta calle. La primera cuenta que un misterioso morisco que vivía en esta calle en el siglo XV fue encarcelado por robar colmenas de abejas , pero esto nunca pudo ser probado, pues al parecer este morisco tenía el poder de atraerlas hasta su casa. Fue liberado un Viernes Santo y no se sabe nada más puesto que no existen más datos.

Tomasín era un chico de corta edad, huérfano de madre. Su padre trabajaba en una fábrica de ferrocarriles en el barrio de San Jerónimo y dado que la jornada laboral de este hombre era de casi todo el día, no tenía tiempo para cuidar de su hijo adecuadamente, por eso decidió que Tomasín fuese cuidado por las monjas del convento de Santa Isabel. La ilusión de Tomasín era la de salir de nazareno en la cofradía de Los Gitanos, para ello las monjitas le confeccionaron la túnica, para que su padre lo metiera en las filas de nazarenos el Viernes Santo por la mañana. Tomasín contaba los días para vestirse de nazareno, pero tuvo la mala fortuna de caer enfermo meses antes de Semana Santa.


La leyenda de la Susona transcurre en uno de los barrios más bonitos de Sevilla. calles, callejones muy estrechos, hechos antiguamente para protegerse del riguroso verano sevillano y muchas terminaban en plazuelas para que pudiera entrar el aire por ellas. Este barrio está situado a los pies de la giralda y está rodeado por las murallas del Alcázar.Cerca del patio de banderas y desembocando en la Plaza de Dª Elvira se encontraba la antigua calle de la Muerte.Antiguamente, como en gran parte de España ocurría en esta ciudad, convivían las tres gandes religiones, la cristiana, la hebrea y la musulmana. En Sevilla había una importante colonia judia, especialmente, cuando destruído el califato, muchas familias de Córdoba la eligieron como nuevo refugio al principio del siglo XI.

No hay comentarios: