El pasado martes las monjas del Convento del Pozo Santo recibían el pasado martes una donación de más de 2.000 kilos de alimentos destinados a comedores sociales, un reparto que se realizaría a través de las seis hermandades del Sábado Santo y Domingo de Resurrección.
Sin embargo, sólo 24 horas después de haber recibido la donación, una de las partes implicadas en la iniciativa, la empresa de informátia ADV decidió retirar la comida al considerar que la forma en la que se había llevado a cabo el reparto «no había sido la acordada» con la otra parte, la Asociación Centro Cultural de la Policía Local, que se ha descolgado de esta actuación.
Ante la sorpresa de las monjas y de las propias hermandades, el propietario de la tienda, José Luis Vázaquez se llevó de nuevo las bolsas de comida criticando el protagonismo que en la iniciativa había adquirido la otra entidad colaboradora, en este caso, la Asociación Centro Cultural de la Policía Local, que ha lamentado el incidente y ha insistido en que la parte de alimentos que ellos aportaron, unos 200 kilos, siguen estando en el Pozo Santo a la espera de ser repartido.
Aunque como explicó el hermano mayor de El Sol, Juan Luis Amaro, «hemos intentado llegar a un entendimiento, porque pienso que los actos de caridad no tienen nombre ni protagonismo», lo cierto es que la comida aún no ha sido devuelta. El propietario de la tienda, por su parte, asegura que el reparto lo llevarán a cabo ellos mismos y se realizarán a comedores sociales del centro
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