La Iglesia de la Anunciación acogió la primera procesión del año con la imagen del Niño Jesús, organizada por la Hermandad del Valle.
Esta talla, realizada en madera policromada, del siglo XVII, y atribuida a los hermanos Ribas, procesionó tras 21 años de ausencia por las calles de nuestra ciudad, siendo su hermano mayor por aquella época, Hipólito de la Hoya.
La imagen salió después de la celebración de Función Solemne en su honor que comenzaba a partir de las cinco de latarde desde Templo de la Anunciación, y en donde participó un coro de campanilleros.El Cortejo estuvo compuesto por Cruz Alzada flanqueada por dos ciriales, niños portando cirios pequeños repartiendo un total de 120, cuerpo de acólitos y paso del Niño Jesús que fue cedido por la Hermandad de Madre de Dios del Rosario, Patrona de Capataces y Costaleros.
Paso trianero
Este paso donde normalmente los más pequeños procesionan por las calles del barrio de Triana con la Virgen de Belén y con el Niño Jesús en el Corpus Christi de Triana, llevaba un exorno floral compuesto por flores de pascua.
El acompañamiento musical corrió a cargo por la Banda de Cornetas y Tambores Santo Cristo Varón de Dolores del Sol. El encargado de comandar el paso que calzaba doce costaleros fue el hijo de Juan León, capataz titular del misterio de la Coronación de Espinas, conocido popularmente como el paso de los espejitos.
La procesión se vió sorprendida por la lluvia a la altura de la calle Cuna, teniendo que aligerar su paso hasta la Iglesia de la Anunciación, realizando la entrada a las siete y media de la tarde.
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