Los costaleros del siglo XVII eran cargadores que procedían de realizar trabajos en los muelles. También desempeñaban estas funciones el personal encargado de distribuir mercancías en los comercios, trabajadores de las fundiciones, obreros portuarios... en general hombres habituados al movimiento de grandes pesos, “ estibadores del muelle de Sevilla, que cargaban pasos durante siete días y barcos durante el resto del año “ personas que soportaban debajo del paso una carga a la que estaban habituados.
A lo largo de la historia a parecen varios tipos de costaleros:
Costaleros antiguos: Popularmente conocidos como los gallegos, referencia a los palanquines o mozos de esquina o cuerda que, a cambio de remuneración económica, se dedicaban a llevar cargas. Tal expresión se utiliza hasta finales de los años 30.
Costaleros de ayer: Llamados profesionales, sacaban los pasos a cambio de un salario.
Hermanos costaleros: Pertenecen a la nómina de la hermandad, abonando su papeleta de sitio para ocupar su puesto bajo las trabajaderas.
Analizando la evolución histórica se produjo un cambio en la figura del costalero dejando de ser exclusivamente personas que trabajaban en el muelle y sacaban los pasos a cambio de un salario, apareciendo el modelo del costalero del SIGLO XX: hombres en su mayoría, la mujer aparece en contadas hermandades, de diferentes edades, entre los que la variedad de su actividad profesional cambia frente al modelo del de ayer, dando lugar a un costalero con diversas profesiones, entre los que se encuentran jóvenes estudiantes en mayor cuantía que mujeres, todos de diferentes edades, entre los que la variedad de su actividad profesional cambia frente al modelo del costalero del ayer, dando lugar a un costalero con diversas profesiones, entre los que se encuentran jóvenes estudiantes.
En la sociedad actual el esfuerzo intelectual ha suplido al esfuerzo físico. Ello supone que el hombre del siglo XXI es mucho más sedentario. Esta evolución social demanda un cambio de actuación por haber sufrido una transformación en el sujeto que realiza la misma actividad, manteniéndose, por el contrario, el mismo acto.
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