La imagen era de madera tallada y policromada, sentada y con el Niño delante sobre las piernas, aunque solían ponerle un manto sobre los hombros.
Con el paso de los años esta imagen se fue deteriorando y hubo de reemplazarla por otra no sedente de madera policromada. A mediados del siglo pasado, debido a su enorme peso y como se sacaba a hombros en la procesión, le cambiaron el cuerpo de madera maciza por unos listones a los que le unieron la cabeza y la mano de la Virgen, así como el Niño. Esta es la imagen que ha existido en la Ermita hasta que en el año 1936 fue quemada en la Plaza.
Entre los años 1923 a 1925, todo el pueblo de Aldea del Rey contribuyó con limosnas para comprarle un manto
a al Virgen y hubo un grupo de mujeres que fueron pidiendo descalzas a los pueblos de alrededor y a las quinterías, consiguiendo reunir la cantidad precisa para adquirir el manto. La obra del bordado fue realizada por las Madres Adoratrices de Madrid que realizaron un trabajo excepcional. Utilizaron para ello, tisú de plata y, en los bordados, oros y sedas.
El cuerpo de madera maciza y una mano de la imagen se conserva actualmente en sendos domicilios particulares de nuestro pueblo.
La devoción a Ntra. Sra. de los Valles por los monjes Calatravos fue tal, que D. Amaro Fernández en 1518 construyó una capellanía para sufragar los gastos de la Ermita.
La imagen actual de la Virgen del Valle data de 1939 y existe una leyenda entre nuestros mayores de que fue realizada por el mismo imaginero que la Virgen de los Santos de Pozuelo de Calatrava y una confusión en la entrega de las cajas hizo que la imagen destinada a Pozuelo viniera a Aldea y se enviase a Pozuelo la Virgen del Valle. Esta hipotética confusión se basa en el gran parecido existente entre la actual Virgen del Valle y la desaparecida Virgen de los Santos y la de la actual Virgen de los Santos con la del Valle destruida en 1936.
La fe y la devoción a la Virgen del Valle siempre se manifestó en el transcurso de estos tiempos como lo demuestra un testimonio del Padre Jara ocurrido en el año 1858, “...Aldeanos ¿tenéis fe como yo la tengo?....¿Creéis que la Virgen del Valle tiene poder para enviarnos la lluvia que os traiga el pan de vuestros hijos?. ¡Pues ha de llover!....Esta fue su exclamación, inspirada y profética. Esta fue la comunicación al pueblo, que repetía fervorosamente la súplica del Padre Jara.
Y aquella misma noche después de cinco meses de sequía llovió copiosamente. Aquí se demostró la fe a la Virgen.
El fervor a la Virgen del Valle es tan arraigada y está tan arraigada en el pueblo desde tiempo inmemorial, que forma parte de su idiosincrasia.

1 comentario:
Muchas gracias por vuestro artículo sobre Nuestra Señora del Valle, Patrona de Aldea del Rey. Como costalero de la misma, os invito a que nos acompañeis en la próxima procesión del 8 de Septiembre.
Enhorabuena por el blog.
Un abrazo desde "La Gente Aldeana".
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