Una de las mayores curiosidades de la Semana Santa de Toledo, que conocemos gracias al Manuscrito 758 y a las Actas Municipales del Ayuntamiento, a través de Salvador Ruiz y Carmen Dorado, es el hecho de que en el año 1824 los Reyes de España (Fernando VII y su tercera esposa María Josefa Amalia) pasaron la Semana Santa en la ciudad imperial.
Llegaron el 9 de abril y permanecieron en Toledo hasta el día 24 del mismo mes. Con motivo de la presencia de los reyes, en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, desfilaron las Mariquitas Negras, las cuales hacía muchos años que no procesionaban. Además, el Ayuntamiento dispuso una iluminación especial en las calles del recorrido de la procesión.
También se celebraron festejos, que le costaron a las arcas municipales 4.286 reales de la época. Finalmente, se dispuso "que se echase arena en las calles por donde Sus Majestades van a visitar los monumentos el Jueves Santo y que los vecinos de las mismas rieguen sobre la arena para evitar que se levante polvo".
Historia de las tallas
Algunos datos e historia de las tallas los conocemos gracias a Juan Estanislao López, Coordinador de la Universidad de Mayores de Toledo. Sabido es que la capital regional, sede del primado, de hecho, desde época visigoda, y de derecho, desde 1088 por bula papal de Urbano II, ha mantenido con energía desde siglos atrás el culto a las sagradas imágenes.
Son un t. otal de veintiséis pasos los que durante estos días desfilan por las calles del casco históricoAsí, la imagen más antigua que procesiona por las calles toledanas es la del Cristo de la Misericordia y Soledad de los Pobres, de la Santa Caridad, escultura fechada a finales del siglo XIII o principios del siglo XIV.
Se trata de una pequeña talla policromada donde el goticismo de sus trazas nos deja ver a un Cristo muerto en la cruz que conserva una serena majestad.
Son un total de veintiséis pasos los que, que desde el Viernes de Dolores al Sábado de Gloria, desfilan por las estrechas calles del casco histórico observadas por miles y miles de fieles, devotos y turistas. Vivos ejemplos de la historia de la imaginería que, desde la Edad Media hasta hoy, nos hablan de unos artistas que pusieron lo mejor de su arte al servicio de la iglesia católica para transmitir el mensaje de redención que encierra la Semana Santa.
Finalmente, y como dato histórico, de nuevo Salvador Ruiz y Carmen Dorado nos indican que el año 1905 fue el primero en el que las procesiones del Jueves y Viernes Santo procesionaron de noche, más concretamente a las siete y siete y media de la tarde, respectivamente
Llegaron el 9 de abril y permanecieron en Toledo hasta el día 24 del mismo mes. Con motivo de la presencia de los reyes, en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, desfilaron las Mariquitas Negras, las cuales hacía muchos años que no procesionaban. Además, el Ayuntamiento dispuso una iluminación especial en las calles del recorrido de la procesión.
También se celebraron festejos, que le costaron a las arcas municipales 4.286 reales de la época. Finalmente, se dispuso "que se echase arena en las calles por donde Sus Majestades van a visitar los monumentos el Jueves Santo y que los vecinos de las mismas rieguen sobre la arena para evitar que se levante polvo".
Historia de las tallas
Algunos datos e historia de las tallas los conocemos gracias a Juan Estanislao López, Coordinador de la Universidad de Mayores de Toledo. Sabido es que la capital regional, sede del primado, de hecho, desde época visigoda, y de derecho, desde 1088 por bula papal de Urbano II, ha mantenido con energía desde siglos atrás el culto a las sagradas imágenes.
Son un t. otal de veintiséis pasos los que durante estos días desfilan por las calles del casco históricoAsí, la imagen más antigua que procesiona por las calles toledanas es la del Cristo de la Misericordia y Soledad de los Pobres, de la Santa Caridad, escultura fechada a finales del siglo XIII o principios del siglo XIV.
Se trata de una pequeña talla policromada donde el goticismo de sus trazas nos deja ver a un Cristo muerto en la cruz que conserva una serena majestad.
Son un total de veintiséis pasos los que, que desde el Viernes de Dolores al Sábado de Gloria, desfilan por las estrechas calles del casco histórico observadas por miles y miles de fieles, devotos y turistas. Vivos ejemplos de la historia de la imaginería que, desde la Edad Media hasta hoy, nos hablan de unos artistas que pusieron lo mejor de su arte al servicio de la iglesia católica para transmitir el mensaje de redención que encierra la Semana Santa.
Finalmente, y como dato histórico, de nuevo Salvador Ruiz y Carmen Dorado nos indican que el año 1905 fue el primero en el que las procesiones del Jueves y Viernes Santo procesionaron de noche, más concretamente a las siete y siete y media de la tarde, respectivamente
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