Para la Hermandad del Santo Entierro el día de ayer no fue ni será otro día cualquiera, si no que fue el comienzo de un periodo que supone un viraje en el sentido de su historia.
En el día de ayer se comenzaron a forjar los primeros momentos de los primeros costaleros en la hermandad; la primera igualá y la primera cita como cuadrilla que lleva el costal como bandera.
Queda mucho por trabajar, por aprender, por introducir, pero no hay nada tan gratificante como ver que algo crece por tu aportación, por tu ayuda.
Sobran ganas, fuerzas y voluntad, solo queda trabajar y hacerlo bien, con seriedad.
En el día de ayer, se conformó una nueva cuadrilla a la que el nuevo cuerpo de capataces pidió unión, respeto, trabajo y seriedad como valores iniciales de un gran proyecto, de una nueva era para esta Hermandad.
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