La mesa estaba compuesta por Juan Moreno, Alfredo Muñoz Espada , José Antonio Martín Portugués y Jorge Gónzalez Rivas y de moderador contábamos con nuestro colaborador Gonzalo.
Los temas a tratar en esta tertulia eran muy generales, pero pronto tomaron cariz y se centraron en lo que principalmente nos atañe a los cofrades actualmente.
Las dos horas de duración, desde luego no fueron suficientes para tratar con totalidad los temas que se tenían propuestos ni con amplitud todo lo desarrollado, pero fueron dos horas muy agradables de disfrute de opiniones, críticas serias y argumentos bien desarrollados que dejaron al público con ganas de más.
Digamos que el tema que más tiempo ocupó, fue el económico. Inexorablemente se habló de los recortes locales hacia las cofradías y se comparó con otras actividades llevadas a cabo en la ciudad. Se debatió sobre que era ya no solo mejor para los cofrades, que evidentemente es destinar más fondos a la Semana Santa, sino desde el punto de vista óptimo para le economía de Ciudad Real; pues como bien comentaron, el “Domingo de Piñata” atrae público solo un día, mientras que la Semana Santa al ser un periodo más extenso, da lugar a que hoteles y hostelería aumenten sus beneficios.
Respecto al beneficio que obtienen estos sectores, también se comentó que dado que ahora las cofradías están pasando por malos momentos, estos podrían tener un acto de beneficencia con las hermandades en respuesta a los beneficios generados por la Semana Santa.
Siguiendo con el tema dinerario, resumimos por encima que se habló sobre la función de la hermandad respecto a los hermanos que están pasando por malos momentos y de cómo se organizan entes como Caritas, para ofrecer ayudas o recoger bien sea alimentos o ropa.
Una solución que se dio para aumentar o por lo menos que el ayuntamiento no reduzca los fondos destinados a la Semana Santa, fue el de crear un recorrido común para todas las hermandades. De esta forma, el ahorro en los dispositivos de la policía se podría redirigir a las cofradías.
Al margen, aunque siempre tangente al tema económico, se fueron centraron poco a poco en la Iglesia y en las cofradías.
Se habló de la aportación de las personalidades eclesiásticas sobre las hermandades, donde en algunos casos es escasa o perjudicial, pero siempre puntualizando que en ocasiones ocurre por la indiferencia, pasotismo y escaso esfuerzo de las hermandades para que estos se declaren favorables a ofrecer ayuda.
Otro tema interesante sobre el desarrollo de las hermandades fue el de que la categoría de estas depende significativamente del número de nazarenos que saque a la calle, pues algunas a pesar de sacar sus pasos sin problemas, escasean en penitentes. Por ello, se expuso que quizás las políticas de aumento de hermanos se debería dirigir al incremento de penitentes y no ya tanto, de los costaleros.
Era evidente que los grupos jóvenes tendrían que ser otro pequeño apartado de la tertulia, ya que forman una parte importante de la Semana Santa, pues si trabajan en condiciones pueden ser grandes impulsores para el crecimiento del contexto cofrade. Sin embargo, se destacó que no se le debía dar mucha independencia a estos entes pues en un futuro podría generar problemas. Al margen de la opinión, se demostró empíricamente que son muchas las directivas de hermandades que hoy están dirigidas por aquellos que ocupaban puestos en su respectivo grupo joven.
Otro tema que salió tangencialmente al económico, fue que en Ciudad Real hay demasiadas cofradías para los habitantes que tiene y esto es bastante inviable dada la situación en la que nos encontramos. Fue así como se volvió la vista atrás para explicar el origen de tantas cofradías. Fue simplemente que las cabezas dirigentes de las hermandades tenían otra mentalidad y el aferrarse a sus ideales y su rechazo hacia la juventud, dio lugar a la creación de otras, sobre las cuales se dedicó más esfuerzo. Es así por lo que hoy se puede ver fácilmente cuales fueron aquellas cofradías más antiguas con estas características, pues la dejadez y el poco trabajo les han llevado a encontrarse en situación casi de extinción.
Por último, y resumiendo en líneas generales, decir que la Tertulia estuvo muy bien, de gran calidad y tratando temas de actualidad y con buena asistencia de gente.
Esperamos que en años sucesivos se mantenga el nivel de la misma, aumentando el número de asistentes
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