La historia se repite y parece ser que esta Semana Santa al igual que el año pasado, pocos serán los afortunados que saquen a sus titulares a la calle.
Ayer, Martes Santo, era el turno de la Esperanza y como no, a pesar de las provisiones, todos los hermanos guardábamos una pequeña probabilidad de esperanza, de salir y no escuchar nada de agua como pasó el año anterior.
Esta vez y con la experiencia que se vivió en el pasado, la Hermandad de la Esperanza decidió no salir, pues las las previsiones eran de lluvia una vez se hiciera de noche.
A pesar de la dolorosa decisión del momento, quedó un resquicio de alegría cuando a las 22:00 de la noche como se preveía, comenzó a llover dando así la razón a la Junta y consuelo a los hermanos de saber que se ha protegido como se debía a su Esperanza.
Amarga Semana Santa la que estamos viviendo, deprime y no es nada agradable recordar estos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario