Ese mismo día por la mañana, el tiempo a pesar de que no muy negativo, dejaba lugar a dudas. Tanto era así que unas horas antes incluso hubo una granizada; pero todavía quedaba tiempo para que todo se calmase. La procesión se retrasó media hora como venía siendo costumbre en esta lluviosa Semana Santa y así asegurarse mejor la decisión de salida.
Después de unas emotivas palabras de agradecimiento a todos los que han ofrecido su ayuda este año, para que por primera vez en la historia de esta hermandad, sus pasos salieran a costal, comenzó la estación de penitencia. A pesar de que los ensayos fuesen insuficientemente convincentes para lo que se debía demostrar en la calle, las ganas y el esfuerzo de la cuadrilla al completo, hicieron que este paso pareciese otro totalmente distinto al de los ensayos y así, pudimos llevar a cabo una comodísima procesión. La lluvia amenazó durante unos instantes y no dábamos crédito a que otra vez tuviéramos que dar la vuelta, pero esta cesó y la tranquilidad reinó para el resto del recorrido.
Una procesión fructífera y satisfactoria que sirvió para poner el “Érase” en los libros de esta hermandad. Solo nos queda decir desde LCA que muy bien por todos los que han hecho esto posible y que si hubiera más gente como ellos, sin duda Ciudad Real tendría una Semana Santa aún mejor.
Mañana finaliza esta sección con un reportaje fotográfico amplio de la Semana Santa de Sevilla 2012 que esperamos que sea de vuestro agrado.
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