viernes, 4 de abril de 2014

CONSEJOS PARA LAVAR CORRECTAMENTE UN COSTAL

Llegó la época deseada por todo cofrade y de los costaleros. Los costaleros a previos días de la salida penitencial prepara con esmero su ropa de trabajo para que este todo a punto. Nuestro patrocinador DCostero quiere daros un consejo a la hora de lavar los costales:

" Como ya muchos de vosotros sabéis, nuestros costales reciben un minucioso proceso de suavizado y tratamiento tanto de la tela como del saco que hacen que estén listos para realizar el trabajo y no necesiten un lavado o suavizado previo por parte del cliente.
Ahora bien, después de nuestra estación de penitencia donde el costal ha empapado el sudor del costalero y ha podido impregnarse de una pequeña capa de suciedad, hemos de proceder al lavado del costal para su conservación e higiene hasta la siguiente Semana Santa. Desde el Departamento de Producción y Control de Calidad de DCostero queremos daros una serie de consejos útiles y sencillos a la hora de lavar vuestra ropa una vez finalizado el trabajo bajo el palo tras la Cuaresma y la Semana Santa.
Nunca sometáis el costal a un lavado a máquina, ya que está confeccionado con tejidos delicados y la combinación de tela y saco puede provocar despintados o encogimientos no deseados.  

Deberéis preparar un cubo con agua fría y detergente o jabón suave, preferiblemente líquido y para prendas delicadas, en el cual sumergimos el costal manteniéndolo en remojo durante 24 horas aproximadamente. Una vez transcurrido este tiempo, frotamos el costal con un poco de fuerza en dos o tres movimientos y lo enjuagamos con suficiente agua hasta que desaparezca todo el jabón.

 A continuación volvemos a sumergir el costal en agua fría, en esta ocasión con un poco de suavizante y lo mantenemos de nuevo en remojo durante 12 horas aproximadamente. Pasado este periodo, aclaramos de nuevo hasta que saquemos el suavizante y una vez enjuagado, lo ponemos a secar, preferentemente de manera horizontal, para evitar la aparición de arrugas con un tendido normal y sin introducir en ningún tipo de secadora.

 De esta manera, con un planchado al vapor para que desaparezcan las arrugas y doblándolo correctamente, nuestro costal quedará guardado y listo para ser colocado en nuestra próxima igualá."