Queridos amigos capillitas, siento haberme retrasado con la entrega de todos los martes, motivos de trabajo han impedido que ayer pudiera cumplir con vosotros,pero aquí estoy, otro día mas para mostraros otro SEÑOR, esta vez con deciros que se trata del señor Nazareno de la Primitiva Archicofradía Pontificia de Nuestro Padre Jesús Nazareo, Santa Cruz de Jerusalen y María Santísima de la Concepción... a que os suena todo eso, si, si, se trata del SILENCIO, y nos centramos en ese señor que abre la noche mágica de la madrugá, que viene desde San Antonio Abad hasta la campana a oscuras, con el más simple reflejo de los flashes...
El Señor, figura totalmente anatomizada, es decir, de cuerpo
entero, fue tallada en madera de cedro... y aunque no es seguro, todo indica que Francisco de Ocampo, el mismo que talló el señor del Calvario, y el mismo que talló el Nazareno de de Carmona, fue quien supo hacer del Señor un simple susurro, una mirada bastará para saber que Ocampo quiso reflejar el más puro estilo Barroco en sus gestos, y aunque de mirada humilde y agachada, este Cristo posee eso que llaman "alma", para saber sobrecogernos cuando las alpargatas se oyen esa noche mágica en Sevilla, y poder imaginarnos que con su Cruz nos indica el camino que todo debemos seguir...denota antigüedad éste gesto, solo se hacia en aquellos artistas del Renacimiento, que aún deseaban mostrar la perfección y no la cruda realidad de un camino a la muerte.
La Santa Cruz es de madera de teca, revestida de planchas de carey con cantoneras de plata labrada, y la posee la Hermandad desde el primer tercio del siglo XVII, siendo donada por Juan Leonel Gómez de Cervantes y Carvajal y por Juan de Cervantes y Casaús, residentes en Nueva España (México).
El regusto de saber que durante los siglos nada ha cambiado es lo que nos puede quedar en nuestros dias, sólo la Semana Santa ha permanecido inalterada a los cambios de los siglos, de las guerras, del hombre...y ésta imagen es sin duda una de las que mejor saben enseñarnos que Dios, vive en Sevilla desde hace muchos, muchos siglos.
MANUEL ACEVEDO MONTES.
El Señor, figura totalmente anatomizada, es decir, de cuerpo
entero, fue tallada en madera de cedro... y aunque no es seguro, todo indica que Francisco de Ocampo, el mismo que talló el señor del Calvario, y el mismo que talló el Nazareno de de Carmona, fue quien supo hacer del Señor un simple susurro, una mirada bastará para saber que Ocampo quiso reflejar el más puro estilo Barroco en sus gestos, y aunque de mirada humilde y agachada, este Cristo posee eso que llaman "alma", para saber sobrecogernos cuando las alpargatas se oyen esa noche mágica en Sevilla, y poder imaginarnos que con su Cruz nos indica el camino que todo debemos seguir...denota antigüedad éste gesto, solo se hacia en aquellos artistas del Renacimiento, que aún deseaban mostrar la perfección y no la cruda realidad de un camino a la muerte.La Santa Cruz es de madera de teca, revestida de planchas de carey con cantoneras de plata labrada, y la posee la Hermandad desde el primer tercio del siglo XVII, siendo donada por Juan Leonel Gómez de Cervantes y Carvajal y por Juan de Cervantes y Casaús, residentes en Nueva España (México).
El regusto de saber que durante los siglos nada ha cambiado es lo que nos puede quedar en nuestros dias, sólo la Semana Santa ha permanecido inalterada a los cambios de los siglos, de las guerras, del hombre...y ésta imagen es sin duda una de las que mejor saben enseñarnos que Dios, vive en Sevilla desde hace muchos, muchos siglos.
MANUEL ACEVEDO MONTES.
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