Continuamos avanzando por el Tiempo Ordinario camino del Miércoles de Ceniza, inicio de nuestra querida, y por qué no decirlo, ansiada Cuaresma. Por ello, este tiempo intermedio entre Navidad y Cuaresma, es un tiempo para escuchar las enseñanzas de Jesús mientras predicaba por Galilea.
Dijo Jesús a sus discípulos: "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿Con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo de un celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo!.
Tiempo de igualás y ensayos, encuentros con hermanos costaleros, nuevas experiencias para algun@s... pero nunca perdamos de vista nuestro verdadero trabajo... Somos la luz del mundo, y con nuestro esfuerzo y sacrifico, mostremos al mundo que somos hijos de Dios.
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