miércoles, 2 de noviembre de 2011

APELLIDOS HISTÓRICOS (DINASTÍA GALLEGO PARTE 3)

¿Qué capataces os han marcado en vuestra trayectoria?

Miguel. Evidentemente con los que hemos podido trabajar. La técnica, la igualá y la profesionalizad de Los Ariza y la humildad de Sebastián Pagés.

Alberto: Rafael Ariza “El Viejo” (pero el viejo de ahora), que es único

Manolo: Pepe y Rafael Ariza por muchísimas cosas, Sebastián Pagés por su humildad y, por supuesto la bondad y corazón tan grandes de Manolo Santiago.

¿Un Cristo, un misterio y un palio?

Miguel: Gran Poder, Jesús Ante Anás y el palio del Dulce Nombre

Alberto: Gran Poder, Jesús Ante Anás, los palios del Dulce Nombre y Macarena

Manolo: para mí lo más grande de la Semana santa es su diversidad, por eso me quedo con todos, pero si por fuerza he de escoger: Gran Poder y Buena Muerte, Jesús ante Anás y Traslado al Sepulcro, Dulce Nombre y Mayor Dolor y Traspaso. (Me resisto a quedarme con uno solo de cada).

¿Cuantos hombres teneis a vuestro mando?

Calculamos que están en torno a 350 aproximadamente

¿Hay “moda” en el costal y la trabajadera?

Alberto: Por supuesto que sí. Los hay que llaman mucho la atención al remangarse en exceso el pantalón, los botines y costales de colorines, la ropa excesivamente baja tapando los ojos...

Miguel: Esto es como todo. Lo mismo que te gusta ir arreglado en la vida civil, debajo del paso también. Hay quien se puede estar pasando un poco, cosa que a nosotros, mientras no atente contra la seriedad, cada cual puede ir como quiera. Igualmente si no existieran relevos, como antaño, tampoco se verían. Pero a quien hay que mirar es a la Imagen sobre el paso y no al costalero

Manolo: Los capataces y costaleros deben de pasar lo más desapercibidos posible, por lo que hay que saber estar dentro de unos límites. Siempre han existido ropas de colores, de cuadritos o de flores, pero ahora se llegan a ver algunas con muñequitos que la verdad..... De todas formas a mí concretamente no me gusta la uniformidad excesiva, al menos en todas las hermandades, hay cofradías con mucho colorido del que también forma parte la diversidad en el vestir de las cuadrillas.

¿El capataz impone sus formas de llevar el paso o es la junta?

Manolo: El capataz y la cuadrilla, a la hora de sacar el paso, son servidores de la Hermandad y deben de adaptarse a la idiosincrasia y forma de andar de sus pasos en la calle. Por eso creo que no se puede hablar de imposiciones, a no ser que por algún motivo el paso haya dejado de andar con su estilo y la Junta de Gobierno te exija que se recupere. Otro problema distinto es que te puedas encontrar con la cofradía ya en la calle, con un fiscal que quiera imponer excesivamente sus criterios, queriendo incluso medirte las chicotás. Evidentemente el capataz va a las ordenes del fiscal, pero la labor de este debe ser controlar el horario del paso y dejar que sea el capataz (que es el que conoce a la cuadrilla y debe saber en todo momento como viene la cosa) el que dosifique el esfuerzo de los hombres dando chicotás más largas o más cortas según convenga en cada momento para poder llegar a cada sitio a la hora fijada.

Alberto: Nos tenemos que adaptar a la Hermandad. Por ejemplo, al tercer año de sacar el Carmen Doloroso y cambiar el paso de misterio grande, la hermandad quiso cambiar la forma de llevarlo y nosotros nos adaptamos a ello, porque era lo que quería la Hermandad.

Miguel: Nosotros hemos tenido la suerte de estrenar el Carmen Doloroso como Hermandad de penitencia, que al principio con el paso pequeño no cabía otra cosa que no fuera el andar “de frente y reposao” y actualmente la hermandad se adaptó a una nueva forma de andar con el paso de misterio actual.

Los estilos lo deben marcar las hermandades, no los capataces. ¿Alguien se imagina un capataz en Triana que quiera cambiar la forma de llevar en la Madrugá a Jesús de las Tres Caídas?

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