viernes, 28 de diciembre de 2012

CULTURA COFRADE (BENEDICTO XVI)

Su tierra-patria es Baviera, una de las zonas más pintorescas y más prósperas de Europa. Es la quinta esencia del ser alemán según algunos. Actualmente, es un Estado Federado de la República Alemana, que mantiene una política, cultura y religión propias con respeto al resto de Alemania. Sus habitantes sienten un amor especial a su tierra, a la religión católica y sus tradiciones.
En el siglo VII, los misioneros irlandeses, anglosajones y francos comienzan la evangelización de Baviera. En el año 739, fundan las diócesis de Ratisbona, Freising Nassau y Salzburgo bajo el control directo del obispo anglosajón, San Bonifacio. A finales de dicho siglo, ya había obispos, tales como, Everardo en Ratisbona, Corbiano en Freising y Ruperto en Salzburgo. El Cristianismo fue lentamente penetrando entre los bávaros, dado que su mayoría conservaba las creencias paganas. Los monasterios benedictinos, especialmente, Weltenburg y Benedikbeurn, tienen un papel muy importante en su establecimiento y en el desarrollo cultural de estas tierras, desde finales del siglo VII hasta todo el siglo VIII.
Una de las características de Baviera es la cantidad de monasterios, abadías e iglesias que existen en esta tierra. Los primeros monasterios benedictinos datan de los principios de la Alta Edad Media. Posteriormente, durante los siglos XI y XII se surgen numerosas fundaciones monásticas a los pies de los Alpes. En el siglo XVI, la católica Baviera apoya al emperador Carlos V en la guerra contra los príncipes alemanes que defendían la reforma protestante de Lutero.
A finales de dicho siglo, los primeros jesuitas bávaros luchan fuertemente contra la reforma protestante, y construyen la iglesia de San Miguel, símbolo del catolicismo bávaro. En el siglo XVII, se reforman y edifican nuevas abadías, tales, como las de Ottobeuren y Ettal, de estilo barroco. En el siglo XVIII, se crean numerosas bibliotecas que albergaban numerosas colecciones de libros, bajo el espíritu de la Ilustración. Pero, el 1803, la secularización destruye más de 160 monasterios, perdiéndose gran parte de la cultura bávara.
Baviera profesa un catolicismo ritual que consiguió frenar el protestantismo en Alemania. En esta tierra bávara el saludo es “gruss gott” (que Dios le bendiga), en lugar del usual alemán, “guten tag”, (buenos días). Su himno comienza con la frase: “que Dios esté contigo, tierra de Baviera”. El rito católico está presente en todas las celebraciones dominicales de innumerables iglesias y monasterios, en sus procesiones y peregrinaciones. La identidad de bávaro es ser católico y su patronaes Santa María.

No hay comentarios: