Ayer, durante la misa del segundo día del Triduo, pudimos disfrutar de una homilía centrada en la Esperanza. D. Alvaro, formador de los más jóvenes del seminario, supo hacernos llegar a todos lo que María nos quiere enseñar en esta preciosa advocación.
¿Qué es un cristiano sin Esperanza? Si resumimos la vida en cuatro velas: Paz, Fe, Amor y Esperanza, en el mundo de hoy cualquiera de las 4 se apagan fácilmente. Pero nosotros, como cristianos que somos, siempre tendremos la vela de la Esperanza encendida, para con ella poder volver a encender las demás e iluminarnos en nuestra vida. Esperanza en Dios.
Conforme se está desarrollando este triduo, es un triduo, nunca mejor dicho, de Esperanza. Ya que cada vez son más las caras jóvenes que se acercan a su hermandad y a su parroquia. Personalmente, quiero dar las gracias a todos los jóvenes que trabajan cada día por esta hermandad, aportando savia nueva, ganas de trabajar, compromiso y sacrificio. Prueba de ello, es el éxito en el I Concurso de Christmas realizado por el Grupo Joven.
Hoy, ultimo día del triduo a cargo de D.Pablo, sacerdote joven, cerraremos un triduo de juventud, para dar paso a el día en el que esta gran familia se reúne en torno a su madre, Fuente de Esperanza.
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