Comienza nuestro camino hacia lo más deseado por todos, hoy abrimos el libro de una nueva época en nuestras vidas que, seguro, no nos dejará indiferentes. Porque hoy es el día que todos estábamos esperando para sentirnos en nuestro tiempo, con olor a incienso, sonidos de cornetas y llamadores, tardes de ensayos y cuarenta días que ir descontando para la entrada de Jesús en Jerusalen y en nuestros corazones.
Aprovechemos estos días, porque mañana ya quedará un día menos. No veamos una mera cuenta atrás, donde lo que importa es el final. Disfrutemos del camino para llegar al sueño de cada Semana Santa repletos de ilusiones, oraciones, promesas y peticiones que cumplir.
Cuaresma... ayuno. Cuaresma... penitencia. Cuaresma... oración.
No dejemos en el olvido el por qué de este tiempo. Hace siglos, un hombre, llamado Jesus, hijos de Dios, estuvo 40 días en el desierto preparándose para sufrir las consecuencias de su amor. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ahora Él te llama a esa preparación. Es Él el que pone a tu disposición este tiempo para que reflexiones, no solo en el Misterio Pascual, sino en tu propia vida. Aprovéchalo y disfrútalo, esta Cuaresma, no es igual que la pasada y será distinta de la que viene.
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