Bueno capillitas, una semana más seguimos con nuestras entrevistas a costaleros de la Esperanza y hoy nos tocará conocer un poco más a José Luis Tarifa.Nuestro amigo Tarifa es dentro de la cuadrilla, a pesar de sus años dentro de ella, una persona discreta pero muy trabajadora. Forma parte del motor que estuvo, está y estará ahí siempre que su Esperanza lo necesite.
Sin más y profundizando en su vida cofrade, leamos que ha contestado a nuestras preguntas:
ü ¿Tienes algún apodo debajo del paso? Si es si dinos cual y el motivo.
No, ninguno. Todo el mundo me conoce por Tarifa.
ü ¿Desde cuándo eres hermano de la Esperanza? ¿Y en qué año entrastes a formar parte de la cuadrilla de la Esperanza?
Hermano soy desde que era un crío. No recuerdo el año exacto. Costalero soy desde el 2001.
ü ¿Qué te guio hacerte costalero de la Esperanza de Ciudad Real?
Yo era Nazareno junto con el actual Hermano Mayor, Carlos Galiano, y un día, este me dijo que nos teníamos que meter de costaleros. Así es que nos metimos.
ü ¿Tenias algún familiar o amigo involucrado en la cofradía?
Tengo a mis mejores amigos.
ü ¿Cómo recuerdas tu primer año dentro de la Hermandad de la Esperanza?
Como Nazareno fue fácil. Me hicieron una túnica, llegue el Martes Santo, me dieron una vara de niño y salí delante de la Virgen. Iba saludando a todo el mundo y hablando sin parar con los demás niños. Recuerdo que acabé agotado de tanto tiempo de pie.
Como Costalero hubo muchos más nervios. Era la primera vez que me metía debajo de un paso y no sabía si iba bien, si cargaba lo que tenía que cargar. Intentaba no pisar a mi compañero de delante. Pero fue algo muy especial.
ü De todas las hermandades de Ciudad Real, con sus imágenes titulares ¿Por qué la Esperanza?
Porque he estado desde pequeño y es mi Virgen.
ü Si tuvieses que recomendar a un nuevo cofrade costalero que se meta debajo de la Esperanza... ¿Qué le dirías?
Que es estupendo trabajar con una cuadrilla como la nuestra, tan fuerte y tan unida, y con un cuerpo de capataces de tanto nivel, que saben lo que se hacen y miran ante todo y sobre todo por sus costaleros.
ü ¿Cómo empezó tu afición por el mundo del costal?
La verdad es que como ya he contado antes me vino de golpe. Tan de golpe que todavía tengo resentida a mi madre porque solo use un año mi capillo nuevo. Llevaba muchos años de Nazareno y Carlos me dijo que nos metiéramos de Costaleros. En ese momento nunca me había planteado meterme debajo de un paso.
ü ¿Qué recuerdas de esos inicios de aprendiz debajo del paso?
Pues lo normal de cuando eres nuevo. Llegabas al ensayo de los primeros, no para hablar con nadie, sino para escuchar. Te fijabas en todo, en como se hace un costal, en como fajarse, como colocarte debajo del “palo”.
ü ¿Alguna anécdota curiosa debajo del paso en los años que has ido debajo?
Pasan muchas cosas debajo de un paso, aunque a mí una que siempre me hace mucha gracia es cuando alguien del Cuerpo de Capataces antes de una “levantá” llama a fulanito, y fulanito está al lado de él fuera del paso.
ü ¿Qué diferencia destacarías de tu Hermandad con el resto de Hermandades de Ciudad Real?
Para mí es mi Hermandad y es mi Virgen, no creo que básicamente haya muchas diferencias, porque todos somos cristianos que veneramos a nuestro/s titular/es, pero tampoco hay comparación.
ü ¿De todos los capataces que han tocado el martillo de la Esperanza, con cual te quedas y por qué?
Yo solo he trabajado con dos, con Juan Moreno y Juan José Laín, y me quedo con los dos. Los dos son amigos míos, los dos me han enseñado cosas y los dos han depositado su confianza en mí. Y a los dos les estoy muy agradecido por ayudarme a crecer como costalero, como cofrade y como persona.
ü ¿Cuál es el punto en el nuevo recorrido de la Hermandad que más te guste y por qué?
La entrada al barrio. Es el momento más especial y más bonito porque la Esperanza vuelve a su casa y a la vez el más difícil porque sabes que hasta el año que viene no volverás a portarla sobre tu costal.
ü ¿Y el punto de recorrido que menos te guste y por qué?
No hay ninguno. Los sitios donde hay mucha gente son muy bonitos porque sientes el calor de la gente, y su fe cristiana, y donde no hay nadie es muy especial porque sientes los kilos, y es donde realmente piensas en lo que llevas arriba, y lo que significa para ti.
ü ¿Qué recuerdos te dejo la Estación de Penitencia realizada el año pasado con tu Hermandad?
Algunos recuerdos amargos, por no poder terminar la Estación de Penitencia, pero sobre todo recuerdos buenos, por el buen criterio de la hermandad, que supo en qué momento tomar la difícil decisión de abandonar y volver a nuestro guarda pasos para buscar refugio y el buen hacer de nuestros capataces y costaleros, que supieron sobreponerse a la adversidad de la lluvia con serenidad y entereza.
ü ¿Cuál es tu marcha preferida de Palio (en general)?
No podría elegir solo una. Me encanta escuchar La Madrugá, aunque la temo cuando escucho los primeros acordes debajo del paso. Caridad del Guadalquivir, La Macarena de Paco Lola, Reina de Triana, Tras tu Manto Esperanza... no podría decantarme por una solo.
ü ¿Cuál es la marcha del repertorio de este año para la Esperanza que más te guste? Explícanos el por qué.
Hay una marcha que no es la que más me guste pero si de la que más me emociona que es Esperanza de Ciudad Real. Todo esto es debido a que durante mi época en la que mandaba los cambios debajo del paso junto con mi amigo José Luis Casado, ya en la ronda llegando al barrio sonó esa marcha y José Luis me dijo que mandase yo. Era el final y el cansancio se hacía notar. Desde fuera, Juanjo me pedía paso, pero yo haciendo caso omiso, me puse a mandar los cambios. No sé qué pasó, pero en ese momento la gente “se vino arriba” e hicimos una estupenda “chicotá”. Aunque luego me llevé la bronca, fue una experiencia que nunca olvidaré.
ü ¿Qué esperas de la Estación de Penitencia del Martes Santo del 2012?
Que todo salga bien, el tiempo nos acompañe, y podamos hacer una buena Estación de Penitencia.
ü ¿Qué emociones te llenan cada Martes Santo?
Es muy difícil de describir. Sobre todo nervios y ganas de empezar a procesionar.
ü ¿Cuál crees que es la clave o las claves para que una cuadrilla esté unida y además lo pueda reflejar en la calle el día de la procesión?
Que hayan trabajado juntos varios años, haya buen ambiente y todos seamos compañeros.
ü ¿Mejorarías algo de la cuadrilla de la Esperanza?
Siempre hay que mejorar, no podemos conformarnos con lo que hay, por muy bueno que sea ya.
ü ¿Qué se siente en los minutos previos en los que esperas que el sol ilumine la cara de tu Esperanza?
Que haya sol. Que no amenace la lluvia. Y luego impaciencia por comenzar.
ü Si tuvieras que elegir, ¿Misterio o Palio?
Palio
ü ¿Eres de los costaleros que salen por devoción o por afición? Y dinos tu opinión al respecto.
Salgo por devoción, e intento ayudar en otros pasos. No me parece mal que la gente salga por afición siempre y cuando respeten lo que llevan arriba, crean en ello y salgan un número determinado de veces.
ü ¿Qué opinas de la vida de tu Hermandad (cultos, triduos, actos cofrades, grupo joven...)?
Realmente todo eso es lo fundamental de una Hermandad. Una hermandad tiene que estar viva todo el año y ser un vehículo para inculcar la fe cristiana. Debe de trabajar no solo para su Estación de Penitencia, sino también para acercar a la gente a la Iglesia y a Dios.
ü ¿A quién consideras clave en la Hermandad de la Esperanza?
A la Virgen.
ü ¿Sin quién o sin qué tu vida cofrade no sería igual?
El primero que cabría mencionar sería Carlos Galiano, que fue quien me metió en la Hermandad y quien me convenció para salir de costalero. Sin el seguramente ni sería hermano de la Virgen, y quién sabe si sería cofrade.
José Luis Casado, que en aquel entonces, cuando lo conocí, era el Presidente del Grupo del Joven, y me brindó la oportunidad de pertenecer a él. No se me olvidará el día en que lo conocí, viendo al Prendimiento, la noche antes de su Estación de Penitencia, y en la que le dije que me llamara cuando hubiera que trabajar por la Hermandad. Desde ese día mi teléfono no ha parado de sonar, y por fortuna, no siempre para trabajar. Tranquilo amigo que pronto saldaremos nuestras deudas.
Luis Galiano, que confió en mí para estar en su Junta, y me involucró aún más en la Hermandad.
Mis amigos Juanjo, Boti, Luisfer, Jesús Ángel que hacen que la vida en esta Hermandad sea buena hasta en los momentos más difíciles.
Sin todos ellos seguramente no estaría donde estoy, ni sería quien soy.
ü ¿Qué aspectos crees que debe intentar mejorar en la Hermandad de la Esperanza?
Hay muchas cosas que mejorar, la asistencia a los cultos y triduos, el número de Nazarenos en la procesión, el manto que aunque me digan pesado hay que mejorarlo y reformarlo...Queda mucho por mejorar, pero poco a poco y con trabajo, perseverancia y tesón iremos mejorando.
ü Un momento para enmarcar de la Semana Santa de Ciudad Real? ¿Y de tu hermandad?
La celebración del Encuentro de Cofradías. Poder ver a nuestra Virgen enfrente de nuestra Patrona fue un momento único e irrepetible.
ü ¿Qué te parece el blog?
Es fantástico. Enhorabuena a todos los que formáis parte de él por el estupendo trabajo que realizáis a favor de la Semana Santa.
ü Despídete con una frase cofrade.
“¡¡Señores!!, ¡la Esperanza está en la calle!”
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