Es día de recordar primeramente, la que pudo ser y fue sin salir a rezar el señor de la ciudad, una Madrugá donde fue inundada de incienso y miserere en el templo de la gloria... San Pedro..
En dicho templo fueron citados los costaleros una hora antes de la Estación de Penitencia que estaba prevista a las 00:00h.
Una vez citados por el capataz Juan Luis Huertas, que desde aquí mandamos un saludo por su trabajo incondicional con dicha cuadrilla, nos comunico a los costaleros que la ropa la fuésemos preparando para tenerlo todo preparado por si el tiempo, una vez más protagonista de esta Semana Santa, nos dejaba pasear por primera vez en la Madrugá nazarena al Señor en su nuevo paso.
Llegaba la hora de la salida y el nerviosismo se respiraba... pero la Junta de la Hermandad salió dando la noticia que ya muchos, allí presagiaban, ya que minutos antes descargó una nube en San Pedro.
Las caras de decepción fueron reinantes en los hermanos de la Hermandad que desde aquí quiero trasmitir como tal, que quizás el Señor no quiso salir a pasearse por su Madrugá pero si que fue una de las Madrugás más intensas en la fe por que recuerdo aún el miserere cantando en San Pedro que aun hace que se me ponga los vellos de punta...y siempre mirándote a ti, Señor Nazareno..
Esta noche subiremos la crónica de lo que si fue un buen Domingo de Pasión, donde esta vez si el señor de la ciudad se paseo por sus calles..
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